Antes de entrar a la casa de Gran Hermano, Ricardo Montaner fue al estudio a hablar con Mariano Peluffo y Augusto Tartufoli, los dos le contaron un poco quienes eran los participantes.
Dentro de la casa Montaner habló sobre su religión, vida, su infancia en Avellaneda y su nueva vida en Venezuela. También rompió un poco el aislamiento contando la repercusión que esta teniendo programa.
Al igual que Coti, Ricardo Montaner hizo un mini recital en el SUM. Cantó “Tan enamorado”, “Me va a extrañar”, “Déjame llorar” y a dúo con Marianela Mirra “La cima del cielo” y “Resumiendo”. Marianela siempre dijo que le gustaba Montaner por lo que este fue un muy buen regalo para ella.
Luego de hablar mucho sobre Dios, el cantante les mostró a los chicos su nuevo videoclip “Hoy tengo ganas de ti”.
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Sorpresa hubo ayer por la noche cuando el propio cantante, bajo un paraguas negro y con una botella de vino bajo el brazo, entró en la casa. Recibido con aparente alegría por los chicos, rápidamente entró en confianza con ellos.
Sentado a la mesa donde los concursantes habitualmente comen, Montaner, en la cabecera y con copas de vino de por medio, charló casi íntimamente con los chicos.
El cantante advirtió a los participantes acerca del afuera: “Lo que me preocupa de ustedes es su vida futura fuera de la casa. No deben quedar en la historia como ese participante que estuvo en Gran Hermano. Cada uno debe hacer su propia historia aprovechando esta oportunidad que tuvieron”.
Luego agregó que “se les van a abrir puertas que ustedes ni se imaginarían que se les fuesen a abrir. Tienen una ganancia mayor al dinero que puedan ganar porque la plata se va rápido. Tienen que salir de acá con un propósito, así como fueron rápidamente conocidos, la gente rápidamente los olvida”.
Y cuando Montaner pretendía continuar con su charla que sin dudas llegó a los chicos, Gran Hermano los invitó al SUM. Antes, el artista fue al baño de la casa más famosa sin preocupaciones luego de averiguar dónde estaba ubicada la cámara.
Ya en el salón de usos múltiples, el cantante entonó, acompañado por un pianista que tenía órdenes de no hablar, sus grandes éxitos junto a los chicos.
Tan Enamorados, Me va a extrañar, A la Cima del Cielo -a dúo con Marianela- y Déjame Llorar sonaron una tras y emocionando a los participantes que acompañaron como pudieron las melodías.
Para el final y antes de la despedida, Montaner sacó su veta religiosa y casi como un predicador, trató de explicarle a los chicos los beneficios de estar cerca de Jesucristo, de hacer todo por Jesucristo y más.
Ya en plena retirada del SUM y después de ofrecerles a los chicos su teléfono y su e-mail "para cuando tengan ganas de llorar", saludó uno a uno y aseguró: “Esta visita me sirvió de mucho. A través de sus ojos me llevo los ojos de la gente. Quise sembrarles optimismo para el futuro. Quiero que confíen en Jesucristo, que Dios los bendiga”.
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